Letras vivas frente al miedo
Cuando el temor se transforma en conciencia y legado
Aviso al lector
Este texto aborda experiencias de miedo, insomnio y reflexiones sobre la muerte desde una mirada consciente y no sensacionalista. Lee con calma y respeto hacia tu propio proceso emocional.
Texto principal
De pronto, sin saber en qué momento exacto, el miedo me tomó por sorpresa.
Un temor profundo se instaló en el estómago, de esos que no se razonan con facilidad. Apliqué todos los ejercicios que conozco para disolverlo, pero nada funcionaba.
Eran cerca de las cuatro de la mañana. Había escrito, como siempre, mi columna correspondiente, y aun así mi mente giraba sin tregua. Hacía mucho tiempo que no pasaba una noche de insomnio; suelo dejar las preocupaciones lejos de la cama, pero esa vez no fue suficiente. Tras dar vueltas, levantarme por agua, repetir el ritual del descanso, finalmente logré dormir.
Desperté cansada y de mal humor. El miedo y el agotamiento se mezclaron en ese sueño breve. Una conversación intensa con mi madre me ayudó a poner en perspectiva aquello que más me inquietaba. Poco a poco surgió una luz interna, tenue pero firme. Continué con mis actividades, cooperando en una causa que no es mía, pero que disfruto sostener.
Con el paso del día, el ánimo comenzó a cambiar. Una charla ligera en redes sociales alivió la tensión y la alegría empezó a abrirse paso. Entonces apareció la noticia: la muerte de José Saramago. Venía de leer Ensayo sobre la ceguera y aún tenía presentes sus observaciones sobre la conducta humana en situaciones límite, sobre el poder, la organización social y la fragilidad colectiva.
Su narrativa me había mantenido al filo de la página: el temor latente, la duda, el análisis constante. Saramago es un generador natural de citas; en cada obra deja fragmentos que dialogan con nuestras propias ideas. No solo engancha por sus historias, sino por la profundidad con la que observa lo social, lo pedagógico y lo emocional.
Más tarde, mis emociones se asentaron. Comencé a escribir esta columna. El resto del día transcurrió con una serenidad discreta, un ánimo medio, estable, suficiente.
Hay autores a los que se les guarda un cariño especial. En esta ocasión, alguien a quien admiro y respeto profundamente escribió algo que, desde mi mirada, no es del todo cierto. Federico Arreola, en una columna escrita desde el corazón, afirmó que Saramago había muerto. Y aunque comprendo el sentido emocional de sus palabras, discrepo.
Saramago no murió. Su cuerpo yace en algún lugar del mundo, sí, pero su obra sigue viva. Basta abrir un libro para que su pensamiento vuelva a habitar en quien lee. Ese es el precio —y el privilegio— de ser artista: trascender la materia.
La muerte es un tránsito sereno hacia algo que no termino de comprender, pero también es un cierre. Ser ateo, tener posturas ideológicas distintas o visiones críticas del mundo no le resta un ápice a la maestría de su pluma. Dejemos descansar al cuerpo. Leamos las letras.
No habrá nuevas citas, es cierto. Pero las que existen son suficientes.
Cada libro es un encuentro. Y cuando leemos, no leemos palabras muertas: leemos palabras vivas.
Mis propias letras seguirán surgiendo, con la esperanza —tal vez ingenua— de que algún día resuenen en alguien más. Con suerte, con tiempo y con muchas páginas, quizá algún fragmento merezca ser recordado. Y cuando llegue el momento de yacer, no será por emular a ningún maestro, sino simplemente porque así es el ciclo.
✍️ NOTA DE LA AUTORA
Este texto es una versión revisada y adaptada de una columna escrita originalmente por Nicté Bustamante (Nykte) y publicada en 2010 en SDP Noticias.
La versión original puede consultarse aquí:
👉 http://sdpnoticias.com/sdp/columna/nicte-bustamante-nykte/2010/06/06/1057167
Esta adaptación forma parte del proyecto editorial El 7 de Nykte – La Flor del Conocimiento, como una reflexión directa y consciente sobre la miseria interior y la elección de una vida más plena.
🌸 CIERRE
Si este texto resonó contigo, quizá sea momento de escucharte con más claridad.
Acompaño procesos de reflexión y toma de decisiones desde una mirada consciente, práctica y profundamente humana.
Si deseas una consulta o asesoría personalizada, puedes escribirme directamente por WhatsApp y con gusto te explico cómo trabajar juntas.
👉 WhatsApp: https://wa.me/message/5H534TKZJPXXJ1
También comparto reflexiones y contenido en mis redes para seguir cultivando conciencia y conocimiento, paso a paso.
El 7 de Nykte – La Flor del Conocimiento
Claridad para quien está listo para mirarse.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Aquí deja tu "Humilde Opinión"
Toda opinión es valiosa en este espacio, incluye respeto en ella.