Hambre de información
Un día ajetreado, la transmisión del partido de Italia —¡qué mal jugaron!— pero qué lindas piernas, rostros, hombros… Todo apuntaba a ser un día fuera de lo normal. Conocer a un agradable escritor joven, muy joven de hecho; una novela prometida meses atrás que por falta de tiempo no había sido entregada, y un breve instante entre trabajo y reunión propició el encuentro.
Una charla rápida, apenas entre líneas. Agua de tamarindo en mi librería-cafetería-restaurante favorito, ese espacio donde los libros observan en silencio. Un beso, un “nos vemos pronto”… y el ligero disgusto de no haber recibido la dedicatoria. La novela, sin embargo, cumplió su cometido: encender de nuevo la sangre creadora.
Después vino la reunión, café, pastel, ideas. El regreso. Letras que adelgazaban el libro y escenas que engordaban la imaginación.
El transporte público —ese teatro diario— me colocó frente a un grupo de migrantes esperando un tren bajo un puente. “Van al sueño americano… o a las manos del narco”, comentó Saúl, el joven que gritaba “¡hay lugares!” con una convicción que contrastaba con su ropa gastada y su delgadez evidente.
Hablamos. De cárceles que parecen hoteles. De gobiernos corruptos. De dinero que lo mueve todo. De un país donde trabajar honradamente parece un castigo.
Hasta que hice la pregunta inevitable:
¿Cómo creen que esto pueda arreglarse?
“No lo sé”, respondieron.
Pero Saúl añadió algo que lo cambió todo:
Necesitamos información. Los medios no nos dicen lo que pasa de verdad. Ocultan, maquillan, montan teatros. La información es lana, y la usan. Lo que necesitamos es saber.
Ahí entendí.
No es solo hambre de dinero.
Es hambre de saber.
Los jóvenes que no pueden estudiar quieren entender.
Las personas que trabajan doce horas al día quieren claridad.
Ya no creen. Ya observan. Ya preguntan.
Esta etapa de carencias está despertando algo nuevo. Una sed distinta.
Antes se hablaba de fiesta. Hoy se habla de verdad.
La sociedad está cambiando, aunque aún no lo sepa.
Y cuando la gente común comienza a cuestionar, la luz ya está encendida.
✍️ Nota de la autora
Este texto es una versión revisada y adaptada de una columna escrita originalmente por Nicté Bustamante (Nykte) y publicada en 2010 en SDP Noticias.
La versión original puede consultarse aquí:
👉 http://sdpnoticias.com/sdp/columna/nicte-bustamante-nykte/2010/06/15/1062005
Esta adaptación forma parte del proyecto editorial El 7 de Nykte – La Flor del Conocimiento, como una reflexión sobre conciencia social, información y despertar ciudadano.
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El 7 de Nykte – La Flor del Conocimiento
Claridad para quien está listo para mirarse.
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