La brujería y la caca: superstición, miedo y responsabilidad personal

Cuando el miedo se disfraza de poder y nos hace mirar hacia afuera

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⚠️ Aviso al lector

Este texto aborda creencias populares, superstición y responsabilidad personal desde una mirada crítica y reflexiva. No promueve prácticas mágicas ni religiosas. Lee con apertura y pensamiento propio.

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Texto principal

Durante mucho tiempo he observado un fenómeno curioso —y bastante común— en las personas: cuando algo no funciona en su vida, cuando el caos aparece, cuando el dolor se instala, surge una explicación externa que tranquiliza momentáneamente.

La más recurrente: “me hicieron brujería”.

Y casi siempre, curiosamente, la manifestación más citada es la misma: la caca.
Sí. Así, sin rodeos. Objetos desagradables, residuos, símbolos de “energía negativa” colocados estratégicamente para justificar una desgracia.

La pregunta real no es si eso existe o no.
La pregunta incómoda es otra: ¿qué nos evita mirar creer en ello?

Porque mientras creemos que alguien nos hizo algo, dejamos de preguntarnos qué hicimos —o dejamos de hacer— nosotros.

La superstición tiene una función clara: nos quita responsabilidad.
Si el problema viene de fuera, no hay que revisar adentro.
Si alguien “nos trabajó”, no hay que asumir decisiones, límites mal puestos, elecciones repetidas o miedos no resueltos.

La brujería, entendida así, se convierte en una coartada emocional.

Y la caca —como símbolo— no es casual: representa lo que no queremos ver, lo que rechazamos, lo que preferimos sacar del cuerpo rápidamente sin observarlo. Exactamente lo mismo que hacemos con ciertas verdades personales.

No niego que existan personas que creen profundamente en estos sistemas simbólicos. Lo que sí afirmo es que ninguna creencia externa tiene más poder que una conciencia ausente.

Cuando una persona se responsabiliza de su vida, deja de buscar culpables invisibles.
Cuando alguien revisa sus elecciones, el miedo pierde fuerza.
Cuando se asume el propio caos, ya no hace falta atribuírselo a nadie más.

El verdadero “trabajo” no está en lo que alguien supuestamente te hizo.
Está en lo que tú haces todos los días contigo.

La brujería más efectiva no viene de fuera.
Viene de vivir sin conciencia, sin límites y sin responsabilidad emocional.

Y de eso —aunque incomode— sí podemos hacernos cargo.

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✍️ NOTA DE LA AUTORA
Este texto es una versión revisada y adaptada de una columna escrita originalmente por Nicté Bustamante (Nykte) y publicada en 2014.
La versión original puede consultarse aquí:
👉 https://www.nykte.com/2014/02/la-brujeria-y-la-caca.html

Esta adaptación forma parte del proyecto editorial El 7 de Nykte – La Flor del Conocimiento, como una reflexión consciente sobre superstición, miedo y responsabilidad personal.

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🌸 CIERRE 

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La incomodidad suele ser una invitación a mirarnos con más honestidad.

Acompaño procesos de reflexión y toma de decisiones desde una mirada consciente, práctica y profundamente humana.

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El 7 de Nykte – La Flor del Conocimiento

Claridad para quien está listo para mirarse.