¿Eres una estrella de los likes en face? ¿Tu pulgar es el
más rápido cuando se trata de compartir?
Por Jass Bernal
Por Jass Bernal
Esto de compartir información por cualquiera de las redes
sociales se ha vuelto una profesión. Además del tema de seguridad personal que
implica, el tráfico de información se ha vuelto mucho peor que el de periférico
en hora pico. ¿Te has puesto a pensar quién y
cómo se genera la información? ¿Antes de compartir verificas si la información es real? Internet y las redes sociales se han vuelto una herramienta para el desarrollo de negocios, del marketing, incluso se han vuelto un servicio a la comunidad pero existe una gran cantidad de información que no es verdadera.
cómo se genera la información? ¿Antes de compartir verificas si la información es real? Internet y las redes sociales se han vuelto una herramienta para el desarrollo de negocios, del marketing, incluso se han vuelto un servicio a la comunidad pero existe una gran cantidad de información que no es verdadera.
Nuestro cerebro recibe esta información y entre más amigos
tengas, mayor cantidad de datos, la mayoría inútiles recibe tu cerebro. En un
lapso de 10 minutos, tu cerebro tiene el mismo tráfico neuronal que la calle
más transitada de la ciudad con todo y embotellamiento.
¿Te ha pasado que después de leer un rato tu muro te sientes
agotado?
Pasa que los ojos han tenido que adaptarse a una
gran cantidad de imágenes que reciben en un tono luminosos no natural, gifs,
videos, letras y todo interpretándose en tu cerebro al mismo tiempo.
Es agotador…
Y luego compartes de todo, todo el tiempo: publicidad, cadenas,
videos, noticias, fotos, quejas, acusaciones, casos de rescate animal, niños
perdidos, etc.
Antes de compartir cualquier información considera lo
siguiente: que sea seguro para ti, no te pongas en riesgo. Revisa quiénes son tus
contactos y qué es lo que pueden ver de ti. La información personal no es lo
más conveniente para tener en tu muro.
Considera si la información que estas compartiendo es buena,
positiva, si proporciona algún beneficio. Muchas cosas malas están pasando en
el mundo pero compártelas sólo cuando consideres que las redes sociales pueden
ayudar y recuerda que lo creas o no, somos lo que pensamos y creamos una
realidad a partir de nuestros pensamientos. ¿Qué quieres crear a través de lo
que compartes?
¿La información que compartes es verídica? Con tanto
contenido que se genera es muy difícil evaluar si es oficial, formal, si está
respaldado por alguna autoridad pero si no tienes está seguridad no lo
compartas. Tómate la molestia de verificar primero.
Y definitivamente si no es útil, no lo compartas.
Información positiva, verídica y útil…lo dijo Sócrates, no
yo.
Cuando decidas hacer servicio a la comunidad y compartir casos de rescate verifica que traigan los
datos completos de contacto y el lugar dónde sucedió. Procura compartir desde
el mensaje original para que los mensajes de respuesta lleguen a quién
compartió la información de primera vez.
Piensa y comparte con responsabilidad, no desperdicies tus
likes ni tus neuronas con información poco útil, de contenido negativo o
violento y siempre recuerda que la información está al alcance de todos los
niños.
Jass Bernal
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