Los locos también construyen futuro
Un rayo de luz entra al alma cuando descubro que aún existen personas capaces de sentir dolor, miedo y placer. Saberlo me impulsa a seguir pensando, escribiendo, trabajando. A veces me siento como un títere movido por los hilos de quienes leen, de quienes acompañan, de quienes exigen que no me detenga.
Hay días de cansancio profundo. Días de adaptación, de entender nuevas exigencias, nuevos entornos. Escribo porque hay un compromiso conmigo misma y con quienes me rodean. Una fuerza silenciosa me empuja a continuar.
